Este curioso término fue acuñado por el astrofísico canadiense de origen holandés Sidney Van den Bergh en un trabajo publicado en el Astrophysical Journal en 1976, para referirse a galaxias con una baja tasa de creación de nuevas estrellas. De hecho, las galaxias anémicas tienen un bajo contenido en Hidrógeno neutro (vital para que surjan nuevas estrellas) en comparación con las galaxias espirales.
Las galaxias anémicas son consideradas un paso intermedio entre las galaxias espirales (ricas en Hidrógeno y con una alta tasa de nacimiento de estrellas) y las galaxias lenticulares (con muy poco Hidrógeno y una casi nula tasa de creación de estrellas).
Este tipo de galaxias muestran pocas diferencias de brillo entre el núcleo y los brazos espirales, tal y como podemos apreciar en la siguiente imagen de la galaxia NGC 4921, en el cúmulo de galaxias Coma Berenices, formado por más de 1000 componentes.
La galaxia NGC4921 se encuentra a unos 320 millones de años-luz de distancia y es la más brillante del cúmulo de Coma.
Las galaxias anémicas son consideradas un paso intermedio entre las galaxias espirales (ricas en Hidrógeno y con una alta tasa de nacimiento de estrellas) y las galaxias lenticulares (con muy poco Hidrógeno y una casi nula tasa de creación de estrellas).
Este tipo de galaxias muestran pocas diferencias de brillo entre el núcleo y los brazos espirales, tal y como podemos apreciar en la siguiente imagen de la galaxia NGC 4921, en el cúmulo de galaxias Coma Berenices, formado por más de 1000 componentes.
NGC 4921, fotografiada por el telescopio espacial Hubble
La galaxia NGC4921 se encuentra a unos 320 millones de años-luz de distancia y es la más brillante del cúmulo de Coma.
NGC 4921, arquetipo de las galaxias anémicas. Esta imagen (modificada a partir de la anterior por Roberto Colombari) fue elegida como imagen astronómica del día por la NASA el pasado 25 de noviembre.