Si te hicieran esta pregunta, ¿cuál sería el primero que te vendría a la mente? Negro, probablemente. Al fin y al cabo, cuando miramos el cielo de noche el color que vemos es mayoritariamente negro. Pero mezclemos este color con el brillo de las estrellas, que sabemos que tienen diferentes colores, galaxias, nebulosas, planetas y demás objetos celestes... ¿qué es lo que obtenemos?
En 2002, los astrónomos Karl Glazebrook e Ivan Baldry de la Universidad Johns Hopkins, encontraron la respuesta a esta pregunta. En 2001 estaban llevando a cabo un estudio espectral de las galaxias para saber más sobre la formación de las estrellas. Para ello tomaron los datos del mayor muestreo de galaxias hecho hasta la fecha: las más de 200 000 galaxias del rastreo 2dF.
El resultado final del estudio fue que la mayoría de las estrellas de las galaxias se formaron hace unos 5000 millones de años, y que el color de las estrellas va variando del azul al rojo. Durante los últimos 10 000 millones de años las estrellas rojizas se están volviendo más frecuentes que las azuladas. Promediando digitalmente los colores obtenidos, obtuvieron un resultado, que sería el color medio del Universo.
Turquesa Cósmico, el primer color atribuido al universo erróneamente en 2001, debido a un error del software al analizar las sombras. En 2002 se obtuvo el color correcto.