El origen de la celebración de Halloween (contracción de All Hallow's Evening, o Víspera de Todos los Santos) es bastante antiguo y relacionado con la astronomía, ya que desde el siglo V d.C. se denominaba como día intercuartil, esto es, el día que está justo entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno. Los celtas usaban los días intercuartiles como inicio de las estaciones. Halloween marcaba el inicio de Samhain, el invierno.
Los puntos intercuartiles, entre los solsticios y equinoccios. Gráfico de la NASA
Tal y como podemos ver en el gráfico anterior, hay 4 días intercuartiles durante el año, en los puntos medios entre los equinoccios y los solsticios. El primero sería el 2 de febrero, conocido como el Día de la Marmota, el segundo es el 1 de mayo, el tercero es el 1 de agosto (Día de Lammas o fiesta de la cosecha) y el cuarto es el 31 de octubre, Halloween.
Este semana, el cielo nocturno nos ofrece el espectáculo de la Luna Llena pasando cerca de Las Pléyades, la constelación de Taurus y Júpiter. Si tienen unos prismáticos y cielos despejados, no dejen pasar la oportunidad de disfrutarlo. Es interesante tener en cuenta que Júpiter se encuentra 1500 veces más lejos de nosotros que La Luna y Aldebarán ¡930 000 veces más lejos que Júpiter!
El cielo, mirando hacia el este, poco después de anochecer. Gráfico de Sky and Telescope
NGC 1909 o IC 2118, Nebulosa de la Bruja. Se encuentra a 900 años-luz de nosotros, en la constelación de Eridanus (el río). Es una nebulosa de reflexión iluminada por la estrella Rígel, de la vecina constelación de Orión. Imagen del Hubble